Tres países latinoamericanos, entre ellos Cuba, participan en la XXV Edición de la Exposición Internacional Art Mirai, en Tokio, donde se exhiben cerca de 300 obras de pinturas y esculturas, de las cuales 56 corresponden artistas que radican fuera de Japón.
Art Mirai tiene como sede el Museo de Arte de Tokio, ubicado en el centro de la ciudad. Allí expusieron creadores de México, Nicaragua y Cuba, esta última representada a través de dos obras escogidas por el jurado, realizadas por el artista Raúl Hermina.
Una de las piezas por Hermina, titulada Peace and Love, está basada en la historia de Hiroshima con la que el artista le rindió homenaje a las víctimas de ese holocausto; además de la serie número II, titulada La Catedral de La Habana. Ambas obras están elaboradas con una técnica del propio creador usando entramado de cordel de algodón hasta formar un lienzo. La pintura empleada fue acrílica a dos tonos. La obra sobre Hiroshima fue seleccionada por otros medios de arte para concursar en otras exposiciones que se realizarán antes de finalizar el año.
El premio a la mejor obra extranjera le fue otorgado a la artista Cornelia Koyama, de Suiza.
En la ceremonia de premiación, la presidenta de Art Mirai, Keiko Aruga, expresó su satisfacción por la calidad de todas las obras presentadas y argumentó que el propósito de esta exposición era fomentar de manera positiva la creatividad del arte hacia el futuro y contribuir al intercambio cultural entre Japón y el mundo.
Espejo impaciente 
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