DIÁLOGO ABIERTO Y CRÍTICO EN SALÓN DE ARTES VISUALES DE CAMAGÜEY

16 09 2010

Por: Jorge Rivas Rodríguez

La XXVI edición del Salón Provincial de Artes Visuales Fidelio Ponce de León, de Camagüey, fue inaugurada en la galería del Centro Provincial de las Artes Plásticas (CPAP) de esa ciudad del centro-oriente de la Isla.

Distinguidas personalidades del arte y la cultura en la llamada Ciudad de los Tinajones asistieron a la inauguración de la muestra,

en la que se exhiben 25 obras individuales en competencia, así como siete trabajos fuera de concurso, realizados todos por creadores de ese territorio, en su mayoría jóvenes.

El Fidelio Ponce 2010, por vez primera, admitió en su concurso proyectos curatoriales, como expresión del interés de “transitar hacia un evento caracterizado por la admisión de obras a través de proyectos curatoriales”, tal afirmó Alfredo Fuentes Fernández, especialista del CPAP.

El programa del Salón, como ya va siendo tradicional en cada una de sus convocatorias, incluyó el XI Taller de Teoría y Crítica de las Artes Plásticas, ocasión en que se produce un diálogo abierto y franco entre los creadores, el público y los críticos que participan en este evento considerado entre los más prestigiosos de la Isla.

En tal sentido, los organizadores del Fidelio, en contraste con las ediciones anteriores, igualmente han incentivado el examen  y discusión  sobre asuntos relacionados con la promoción del arte internacional, particularmente en lo que concierne a la curaduría.

También se estimulará el debate en torno a la tradición y la renovación artística en la Ciudad de Camagüey, tema al que se dedicará, por lo menos, una conferencia por día.

En los ya habituales espacios dedicados a las muestras colaterales,

diseño similar al de los grandes eventos nacionales e internacionales que tienen como sede la capital , como la Bienal de La Habana, el Fidelio Ponce de León, en esta ocasión tiene previstas varias sorpresas expositivas, entre las cuales se observan expectativas en torno a las anunciadas en la galería Gestos y en la del Café Literario La Comarca, ubicada en la sede de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) donde jóvenes artistas camagüeyanos participarán en una muestra colectiva titulada Máquina Hamlet, con obras que recrean el prolífico universo de la creación multimedia, propuesta que incluye obras de arte digital, videoarte y fotografía.  El más importante encuentro de las Artes Visuales en esa provincia constituye un variopinto panorama en concordancia con la plástica cubana contemporánea. En sus diversas exhibiciones, tanto competitivas como colaterales,  el público podrá disfrutar de obras en pintura, dibujo, grabado, escultura, fotografía, instalaciones, cerámica… muestras que estarán acompañadas de conversatorios, en los que los observadores podrán analizarlas con sus respectivos autores  

La galería taller Larios, que lleva el nombre de una reconocida  figura del arte en Camagüey, se ha propuesto atraer al gran público con un proyecto considerado como uno de los mayores “encantos” de esta edición. El próximo viernes, a las tres de la tarde, se efectuará allí la inauguración de la retrospectiva dedicada al destacado pintor Lorenzo Linares Duque, célebre por sus escenas de gallos. Ese día, durante la clausura del evento, se entregará, como ya es habitual, la Distinción Fidelio Ponce de León a un reconocido artista de las artes plásticas, y se producirá el momento más esperado entre los que concursan en el Salón: la entrega de los premios en las diferentes categorías competitivas.

Fidelio Ponce de León fue un grandioso y controvertido pintor cubano nacido en Camagüey, el 25 de enero de 1895, fecha en que comenzó una turbulenta y enigmática vida que concluyó en La Habana 54 años después, el 19 de febrero de 1949, sucumbida ante una feroz tuberculosis. Hoy sus restos, prácticamente olvidados, reposan en una fría losa del Cementerio de Colón, en la capital.

El verdadero nombre de este creador que en su juventud fue bautizado con el seudónimo de Murillo el Loco era Alfredo Ramón Jesús de la Paz Fuentes Pons. De su vida, durante el tránsito entre aquella ciudad y la capital existen muy pocas evidencias. Solamente se sabe que siendo muy joven quedó notablemente impresionado ante la obra titulada Triste jornada, del pintor Rodríguez Morey, la cual pudo disfrutar durante una de sus varias visitas a la Feria Exposición Provincial de Camagüey (1912).

Considerado como uno de los maestros más sobresalientes del Arte Cubano durante el siglo XX, cuyo nombre perpetúa, en su honor, el Salón Provincial de Artes Plásticas de Camagüey, Fidelio Ponce de León nunca  fue a París, como la mayoría de los integrantes de la Vanguardia cubana, a pertrechar sus conocimientos sobre arte y perfeccionar su técnica, por lo que en su vida no existieron ni un “antes” ni un “después” de Europa, porque no alcanzó ese sueño que quizás hubiera permitido a los críticos hablar de la influencia que pudieron haber ejercido en él Picasso, Marie Laurencin , Gauguin…. Siempre, con un solo antes y un después, el de la vida y la muerte, se pareció o fue influenciado por una sola persona: Ponce.


Acciones

Información

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s




A %d blogueros les gusta esto: